En octubre de 2017 Jonathan Luna fue sentenciado a prisión perpetua por la Justicia de Bahía Blanca. El peligroso sujeto fue hallado culpable del asesinato de Micaela Ortega de 12 años, niña a la que contactó usando un perfil falso de Facebook para cometer el tremendo crimen.
Fue el primer caso de grooming que terminó en condena en el cual se comprobó que luna cumplió todos los pasos previstos por el Artículo 131 del Código Penal, que tipifica este crimen a lo que se agregó el femicidio de la niña, de allí la gravedad de la pena aplicada.
Las crónicas policiales de ese tiempo revelan que Micaela Ortega salió de su casa en la madrugada del 23 de abril de 2016 con la idea de otra chica de su edad.
Fue el disfraz informático que utilizó Luna, por entonces de 26 años, para acecharla y convencerla para acepte una reunión, Micaela no sabía que detrás del perfil falso había un psicópata.
Siempre a través de las redes Luna le pidió ayuda para fugarse porque tenía problemas en su casa y así la convenció para que vaya a la cita.
Los padres denunciaron su ausencia y la búsqueda de la niña concluyó el 28 de mayo. El cuerpo sin vida fue hallado atado de pies y manos en un descampado, mostraba signos de violencia y asfixia por estrangulamiento.
De acuerdo a las crónicas judiciales las explicaciones de Luna fueron “no quería tener relaciones sexuales conmigo”.
Su abogado, con la intención de morigerar la pena, alegó muerte en ocasión de robo.
La investigación no fue fácil ya que luna se hizo pasar por una nena de 12 años y de esa forma la convenció y le tendió la trampa.
“Te va ir a buscar un primo mío”, le dijo para que la nena no se asustara al ver a un hombre en el lugar pautado para el encuentro.
Llegar a ese chat incriminatorio tuvo sus dificultades ya que los administradores de Facebook se negaban a suministrar las claves para acceder a él y fue necesaria una gestión de la embajada de Estados Unidos para lograrlo. El permiso llegó semanas después.
Un caso correntino
Carlos Balestra, titular del Juzgado de Instrucción N´2 de Goya, ordenó el procesamiento y la detención de C.G.C. de 36 años, acusado del delito de grooming contra una chica de 15 años, a través de whatsapp.
La madre de la joven denunció que el 16 de diciembre de 2017 su hija recibió mensajes de un número desconocido, en el que un hombre se presentaba como Gastón y le pedía para ser novios, como así también fotos suyas y proponía encontrarse en una plaza.
El procesado envió numerosos mensajes a lo largo del día advirtiéndole que “él conseguía lo que se proponía siempre”.
“Gastón” era un conocido de la familia, quien en su descargó alegó haber prestado el teléfono a un tercero, “…que supuestamente luego admite la situación, pero que nunca se presentó en persona”.
Ello, sumado al hecho de “Gastón” prefería soportar las consecuencias de lo hecho por el “tercero” a revelar su identidad; dio al magistrado el grado de probabilidad necesario, por lo cual el sospechoso quedó procesado.
Fuente: Época
Fecha: 29-9-2019