Entidades médicas advirtieron que las nuevas formas de fumar, como los cigarrillos electrónicos o dispositivos de vapeo no sólo no sirven para abandonar el hábito, sino que tampoco son seguras, ya que contienen las mismas sustancias que el tabaco convencional.
En un comunicado, el neumólogo Juan Antonio Riesco, miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) ha asegurado que estas nuevas formas de fumar pueden favorecer la aparición de enfermedades respiratorias crónicas, como el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (Epoc), o el empeoramiento de las mismas en los pacientes que ya han sido diagnosticados.
Ha explicado que el principal factor de riesgo para desarrollar Epoc es el consumo de tabaco, ya que existen unas sustancias originadas durante los procesos de combustión y pirólisis que se producen al encender y consumir el cigarrillo.
Se trata de los radicales libres y otras sustancias químicas que conducen al desarrollo de fenómenos de ‘estrés oxidativo’ y éstos, a su vez, dan lugar a la liberación de sustancias que favorecen el desarrollo de los mecanismos implicados en el desarrollo de esta grave enfermedad.
No es inocuo
Los estudios de investigación -advierte la Separ- alertan sobre la producción de esas mismas sustancias presentes en el tabaco convencional en las nuevas formas de tabaquismo, por lo que “estas formas de fumar no son inocuas para la salud e incorporan sustancias químicas que producirán los mismos cambios observados en la Epoc”.
Así, determina que se detectan sustancias oxidantes y componentes químicos como la acroleína y el acenafteno, especialmente tóxicos para el pulmón y, en algunos estudios, aparecen incluso en mayor cantidad que los detectados en el tabaco convencional.
Favorecen el desarrollo de enfermedades
“Con los datos de los estudios de investigación no sesgada e independiente podemos afirmar que las nuevas formas de fumar no son eficaces para ayudar a los fumadores a dejar de fumar ni tampoco son seguras, ya que pueden favorecer el desarrollo de asma o Epoc o su empeoramiento en pacientes ya diagnosticados”, concluye Riesco.
Este neumólogo señala, por otra parte, que estos dispositivos tampoco influyen positivamente en la prevención y en la desnormalización de la conducta de fumar y favorecen que algunos no fumadores se inicien en su consumo.
Desde el 2011, en la Argentina el cigarrillo electrónico es ilegal. Ese año la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) prohibió su importación, distribución, comercialización y la publicidad o cualquier modalidad de promoción, por considerar “que no existe evidencia suficiente para concluir que sean una ayuda eficaz para dejar de fumar” y tampoco hay “pruebas suficientes que determinen que son seguros para el consumo humano”.
Cinco años después, en 2016, esta disposición fue ratificada con argumentos similares a los que ahora plantean los neumólogos españoles. Es decir, al surgimiento de evidencia científica que muestra que estos productos poseen cantidades variables de nicotina, droga sumamente tóxica y con fuertes propiedades adictivas. Y además, la no existencia de evidencia científica que indique que estos productos sirven para dejar de fumar (se piensa que hasta podrían retrasar el proceso), ni la inocuidad de los mismos.
SALUD
Un problema de salud en Estados Unidos
Las autoridades en EE. UU. informaron de la muerte de cinco personas -tres de ellas este viernes- como consecuencia de los cigarrillos electrónicos, una práctica sobre la que se están imponiendo prohibiciones por sus riesgos.
Las últimas tres muertes de las que se informó ocurrieron en Indiana, Los Ángeles (California) y Minnesota, mientras que los otros dos fallecimientos fueron en Oregon e Illinois.
La comisionada de Salud de Indiana, Kristine Box, señaló en un comunicado que “la trágica pérdida de un paciente y el número creciente de lesiones relacionadas con el vapeo son advertencias que no podemos ignorar”. “Sabemos -añadió- que estos productos, típicamente, contienen nicotina, la cual es altamente adictiva”.
Estas noticias coinciden con la publicación de un artículo en la revista New England Journal of Medicine en el que un grupo de investigadores de la Universidad de Salud en Utah identificó una característica hasta ahora desconocida de la enfermedad respiratoria vinculada con el vapeo. Otros ingredientes en el líquido de estos cigarrillos incluyen partículas ultrafinas que pueden llegar a los pulmones, compuestos para dar sabor como el diacetilo, un químico vinculado con graves enfermedades pulmonares (AFP).
Fuente: El Litoral
Fecha: 8-9-2019