“El acceso es uno de los puntos fuertes del sistema. Mejoramos el jardín de infantes entre el 98 y el presente, en la primaria estábamos en niveles de cobertura casi universales y los mantenemos y en el secundario también mejoramos en 15 puntos porcentuales”, dijo Víctor Volman en la presentación en el CCK.
Puesto en números, el sistema educativo argentino logró incluir en 20 años 1.958.415 estudiantes. El nivel que más se expandió fue el jardín de infantes (3 a 5 años). La matrícula creció un 66,9% entre 1996 y 2018. Ahora, tres de cada 4 chicos de esa edad va al jardín, aunque todavía sigue habiendo déficit en sala de 3, especialmente en la oferta para los chicos de los sectores más vulnerables.
En términos porcentuales, las escuelas privadas sumaron más chicos que las públicas. Mientras que la matrícula de la privada subió 47,3% la estatal lo hizo en un 15,2%. Pero hay que tener en cuenta el peso relativo de cada subsistema: en 1996 la matrícula del sector estatal representaba el 75,7% de la cantidad total de alumnos. A pesar del crecimiento de las privadas, las estatales hoy dan educación al 70,9% de los chicos.
El capítulo del financiamiento merece destacarse. Un informe de Cippec había mostrado este año que tanto la Nación como las provincias hicieron recortes en los últimos años. El Observatorio ahora puso la lupa sobre las últimas dos décadas y encontró que la inversión en educación, medida como porcentaje del PBI, “creció sostenidamente desde un 4% del PBI en 2005 hasta alcanzar por primera vez el 6% indicado por la Ley de Educación Nacional en 2015. Pero en los últimos dos años disminuyó hasta quedar por debajo del piso del 6% establecido por ley”.
Siguiendo con los recursos financieros, los especialistas del Observatorio Argentinos por la Educación encontraron que hay bastante disparidad en las provincias. Cuando ajustaron el costo por alumno del sector estatal por los precios de cada una de las regiones, es decir, las canastas básicas regionales, encontraron que la provincia que menos invierte -Santiago del Estero- aporta 6,1 canastas básicas por año por alumno mientras que la que más invierte -Tierra del Fuego- lo hace en 17,8 canastas.
Con respecto a la cantidad de docentes, el informe muestra que se incrementaron en las últimas dos décadas, en 101,6% en jardín y 67,7% en secundaria, los dos niveles que más crecieron en cantidad de alumnos. En primaria, en tanto, la cantidad de cargos docentes subió 19,7% aunque los alumnos disminuyeron un 1,1%. “El ratio de docentes por chicos es desigual en las distintas provincias”, destacan los autores del estudio.
“En los recursos humanos vemos, además, una disparidad fuerte en la relación de alumnos por cargo docente entre el sector estatal y el privado en la primaria. Y algo que ejemplifica esto es que en 2018 hubo 11,5 alumnos por cargo docente en la primaria estatal y 14,6 en el el sector privado”, dijo a Clarín Axel McCallum.
El informe analiza, finalmente, la evolución de los aprendizajes a partir de los resultados en las pruebas estandarizadas hechas en el país, desde el Operativo Nacional de Evaluación de 2013 hasta las pruebas Aprender que implementó este gobierno y que entre ayer y hoy se toman en todo el país. Ayer se hizo en el 93% de las escuelas secundarias, según el relevamiento oficial.
La conclusión del informe es que los desempeños en la primaria están más cerca de lo deseado que en la secundaria, que la materia con peores desempeños es Matemática, y que se registran importantes diferencias en el rendimiento de los estudiantes según su nivel socioeconómico.